La última mañana de Asamblea se dedica a la evaluación de la misma y a la presentación de las propuestas de la Región donde celebrar la próxima, en cuatro años. Estamos terminando esta, pero ya soñamos con volvernos a encontrar. Se proyecta un emotivo vídeo elaborado por miembros de la Región Bética, que recoge los rostros de la Asamblea a la luz del ideario.
La Eucaristía final está a cargo del Nuevo Consejo. En ella se nos recuerda que la Iglesia existe para evangelizar. Nosotros, Seglares Claretianos, existimos para evangelizar. Para teñir al mundo de rojo fuego, del amor de Dios. Para dar luz, para ser llama, insertos en el mundo al estilo de Claret. Sintiéndonos enviados a transmitir la luz recibida y la experiencia vivida, se clausura la
VIII Asamblea General del Movimiento de Seglares Claretianos.
Damos gracias a Dios por lo que aquí hemos vivido. Que María, que nos ha cuidado y protegido durante este tiempo de gracia, nos guarde para ser fieles al carisma recibido.
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